Con motivo del Día de la Independencia, celebramos el talento nacional con una selección de 20 emprendimientos mexicanos que inspiran por su creatividad, visión y compromiso.
Dentro del ecosistema emprendedor de México, destacan proyectos que han logrado trascender fronteras gracias al ingenio y la dedicación de sus fundadores. Estos negocios han conquistado tanto el mercado nacional como el internacional con propuestas innovadoras, auténticas y exitosas.
Desde el arte del bordado tradicional, la riqueza gastronómica, hasta el mezcal y otras expresiones culturales ancestrales, estos emprendimientos reflejan la esencia de México. Conócelos y grita con orgullo: ¡Viva México emprendedor!
1. Xochipilli
En 2013, Andrea Salazar detectó una problemática persistente en su comunidad: los bordadores de prendas artesanales no recibían un pago justo por su trabajo. Originaria de San Gabriel Chilac, en la Sierra Negra de Puebla, decidió actuar y crear una plataforma que dignificara el oficio y ofreciera una alternativa de comercio justo.
Así nació Xochipilli, uno de los emprendimientos mexicanos más representativos del impulso por preservar las tradiciones con un enfoque contemporáneo. Lo que comenzó como un perfil en Instagram para vender los bordados de su comunidad, se ha convertido en uno de los negocios más exitosos en México con presencia internacional. Hoy, Xochipilli ha exportado a más de 15 países, incluyendo Estados Unidos, Panamá, Taiwán, Bélgica, Australia, Colombia, Brasil, España y Japón.
2. Cassava Roots
Fundada en 2008, Cassava Roots fue pionera en introducir el bubble tea o té de tapioca en México. Gracias a su concepto original, su estilo innovador y su visión de negocio, la marca se ha consolidado como una franquicia exitosa. Hoy cuenta con 68 tiendas en todo el país, presencia en Estados Unidos y próximamente también en España.
La marca fue creada por los hermanos Patricio y Daniela Lombardo, quienes apostaron por un mercado poco explorado en ese momento. Cassava Roots ha sabido mantenerse a la vanguardia, adaptándose a nuevos mercados sin perder su esencia, lo que la convierte en un ejemplo claro de innovación con identidad.
3. Piñata2Go
Aunque su nombre incluye un anglicismo, este emprendimiento 100% mexicano ha llevado uno de los íconos más representativos de la cultura popular nacional a distintos rincones del mundo: las piñatas. Si bien su origen se remonta a China, en México han adquirido un valor simbólico inconfundible y se han convertido en parte esencial de nuestras celebraciones.
Desde hace más de una década, la emprendedora Yanalteh Solís se ha dedicado a fabricar y comercializar piñatas plegables, una innovación que ha revolucionado esta tradición. Actualmente, su emprendimiento exporta a más de 10 países, incluidos Estados Unidos, China, Suiza y Dubái. Además, cuenta con ventas en línea y presencia en 394 puntos de venta a nivel nacional, con una producción que alcanza las 20 mil piñatas al mes.
4. Terranativo
Karen Valle originaria de Jalisco y parte de la cuarta generación de una familia dedicada a la maquila de salsas, lanzó Terranativo en plena pandemia. Su propuesta rescata el sabor auténtico con recetas tradicionales y un enfoque artesanal: una marca de salsas elaboradas sin métodos industriales ni aditivos químicos. Actualmente ofrece tres variedades: habanero asado, negra con chile de árbol y chile de árbol clásico.
Terranativo refleja un fuerte compromiso social, al implementar programas de desarrollo para las familias productoras que colaboran en su cadena de valor.
Por estas razones, es un negocio exitoso en México, ya que fue reconocido con el 3er lugar del Premio Acelera y Envía 2023, organizado por WORTEV en colaboración con Estafeta.
5. Offlander
Elaborado por manos mexicanas y con materiales 100% nacionales de la más alta calidad, Offlander busca romper los paradigmas de género con botas estilo militar clásicas, personalizables y únicas para todos los gustos.
Para esta startup, la tradición del Día de Muertos es una de las musas de inspiración para sus diseños, también lo son los coloridos bordados floreados de Tenango. En su tienda en línea cuenta con más de 50 diseños entre los que puedes encontrar desde atrevidas tonalidades neón hasta increíbles diseños estampados.
6. Tumbiko
Aldo y Víctor Uribe son dos hermanos originarios de Taxco, Guerrero, una ciudad con tradición en la platería. Cuando eran niños vieron el esplendor de la industria de la joyería a finales de la década de los 90, pero también vieron su decadencia dos décadas después.
Ambos estudiaron finanzas y comenzaron a trabajar en corporativos y bancos, pero regresaron a su tradición y crearon Tumbiko, en 2015. Este emprendimiento mexicano tiene como propósito vincular diseño emergente y nuevas formas de comercialización para impulsar la joyería artesanal mexicana.
7. Búho
Román Gaa, fundador de Búho Soda, revolucionó el mercado de bebidas al crear refrescos bajos en calorías inspirados en sabores tradicionales mexicanos. Aunque es de origen alemán, Román ha sabido capturar la esencia de México en cada botella, incluyendo sabores exóticos como el tamarindo con chile.
Con sede en Querétaro, este pequeño negocio exitoso en México comenzó a exportar sus refrescos en 2017. Endulzadas con miel de agave y libres de conservadores artificiales, sus bebidas han conquistado paladares en Australia, Nueva Zelanda, Holanda, Francia, Dinamarca, España, Alemania, Canadá y Hong Kong.
Búho Soda es un ejemplo claro de cómo la combinación entre innovación, conciencia saludable y tradición puede abrir las puertas a los mercados más exigentes del mundo.
8. Hilo de Nube
Hilo de Nube surgió hace nueve años por casualidad. La intención de sus fundadores Yoari López y Yovegami Ascona no era crear una empresa, sino contribuir a que fuera revalorado y bien remunerado el trabajo de los artesanos de la región de San Juan Guichicovi, Oaxaca, que elaboran prendas de vestir bordadas con la técnica de ‘cadenilla’ en máquinas de pedal.
En 2014 iniciaron con una sola artesana y una producción de apenas 20 huipiles, vendidos a través de una página en Facebook. No contaban con taller ni oficina, pero sí con una visión clara: llevar estas piezas únicas a más personas, asegurando un pago justo para quienes las crean.
Un año después, abrieron su primera tienda física en Oaxaca. Hilo de Nube cuenta con dos puntos de venta y colabora con más de 90 familias artesanas, ayudándolas a distribuir sus huipiles a precios justos en todo México.
9. Las Mezcas
“El lado amable del mezcal” es como se autonombra esta marca mexicana que surgió hace 10 años, de la mano de Javier Morales y Fernando Álvarez. Todo surgió como un experimento en una fiesta en la que, los ahora los socios, combinaron agua de jamaica con mezcal.
Tras un largo camino para encontrar su mercado, descubrieron que los más jóvenes, eran quienes estaban dispuestos a probar nuevos sabores y a darle un toque original al mezcal. Así fue como iniciaron en festivales de música y en tiendas de autoservicio.
Además de mezcamaica, producen y comercializan dos sabores más: mezcarindo (a base de tamarindo) y mezcayá (con maracuyá y mandarina). En todas, utilizan destilado de agave espadín y jarabe de agave orgánico para endulzar.
10. Taller Jacobo y María Ángeles
Uno de los emprendimientos mexicanos que más nos inspiran es el de esta pareja de artesanos originarios de Oaxaca, que llevaron su amor a los negocios. Aunque ambos provienen de familias artesanas, fue hasta 1994 que lanzaron en conjunto el Taller Jacobo y María Ángeles para comercializar sus creaciones de alebrijes.
Con el propósito de rescatar su valor cultural, se han especializado en perfeccionar la técnica de tallado y pintado, por lo que ahora sus piezas, más que artesanías son consideradas obras de arte.
Sus obras se exhiben en museos y colecciones privadas en países como Estados Unidos, Japón, Alemania y Brasil. Además, el taller funciona como escuela de artes y oficios para impulsar el desarrollo personal y profesional de los colaboradores para reducir la migración y fortalecer el arraigo por su tierra natal.
11. Ambiente mexicano
Este emprendimiento mexicano se especializa en la creación de regalos artesanales para eventos corporativos, combinando tradición, creatividad y un fuerte compromiso social. Entre los productos que ofrecen destacan los alebrijes, trompos, baleros y muñecas de trapo, elaborados por artesanos de distintas regiones del país.
Sus artesanías se organizan en paquetes temáticos, uno de los más populares es el paquete antiestrés, que incluye juguetes tradicionales de Pátzcuaro, Michoacán, ideal para reconectar con la infancia y promover el bienestar en el entorno laboral.
12. Oaxacanita chocolate
Germán Santillán, Ruth Valladares y Sergio Santillán son los amigos detrás de Oaxacanita Chocolate, una startup mexicana que destaca por su profundo impacto social, ambiental y económico. Desde su fundación, el proyecto ha impulsado una cadena productiva y colaborativa que beneficia directamente a las comunidades locales de Oaxaca.
Oaxacanita Chocolate emplea a mujeres mixtecas y deleita paladares con sabores auténticos y profundamente arraigados en la cultura local.
13. Colección Serpentina
En 2005 Yolanda Reséndiz y Jesús Rentería iniciaron con la Colección Serpentina. Estos artistas le dan un toque contemporáneo a las artesanías mexicanas y ha sido tal su éxito que han comercializado sus productos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
Lo que comenzó como un experimento con rollos de papel de colores, similares a las serpentinas típicas de las fiestas mexicanas, se transformó en un emprendimiento lleno de originalidad y arte. Esta marca inició diseñando piezas de joyería hechas de papel, pero con el tiempo amplió su catálogo a objetos decorativos más grandes, como floreros y fruteros.
Su pieza más emblemática es el vaso alebrije, un recipiente único decorado con diminutos rollos de papel, cuidadosamente moldeados para formar figuras vibrantes y coloridas, inspiradas en la estética de los alebrijes.
Este emprendimiento mexicano no solo apuesta por el diseño artesanal, también reinventa materiales cotidianos para convertirlos en piezas que celebran la creatividad y el folclore nacional.
14. Prison Art
Prison Art es un emprendimiento con una historia poderosa que nació en el penal de Puente Grande, Jalisco, durante los 11 meses que su fundador, Jorge Cueto, estuvo en prisión. Al observar el talento artístico de algunos internos —especialmente en el arte del tatuaje—, Jorge tuvo una idea: canalizar ese talento hacia una actividad productiva y creativa.
Con autorización, ingresó materiales como trozos de cuero, cinceles y pintura. El objetivo era claro: ofrecerles a sus compañeros una fuente de ingresos digna, ya fuera para cubrir sus propios gastos en prisión o para apoyar económicamente a sus familias.
Así surgió Prison Art, una marca que produce bolsos, chamarras, calzado, sombreros y accesorios intervenidos con arte único, creado por personas privadas de la libertad o en proceso de reinserción. Cada pieza es una obra original, cosida a mano y cargada de historia, talento y segundas oportunidades.
Hoy, sus productos se comercializan en exclusivas tiendas de diseño en México y Francia, demostrando que el arte puede abrir caminos incluso en los lugares más difíciles.
15. Ancho Reyes
En la década de 1920 en Puebla, los lugareños consumían una bebida tradicional elaborada a base de chile ancho. Esta receta fue recogida por un grupo de jóvenes emprendedores mexicanos que decidieron comercializar Ancho Reyes, conservando el toque de la época.
Fue así que el diseño de la botella y la etiqueta de este licor, está pensado en cómo se vería en aquellos años. La versatilidad de esta bebida la ha posicionado como una de las preferidas para los mixólogos de México y el mundo, ya que actualmente se distribuye en más de 40 países.
16. Xilinat
Xilinat es una empresa mexicana que ha revolucionado el mercado de los endulzantes al desarrollar un producto 100% natural a base de maíz, ideal para personas con diabetes. Su fórmula contiene 40% menos calorías que el azúcar tradicional y contribuye a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre, sin sacrificar el sabor.
La historia de este emprendimiento nace de una experiencia personal. En 2009, el padre de Javier Larragoiti, fundador de Xilinat, fue diagnosticado con diabetes tipo 2. Ante la dificultad de eliminar el azúcar por completo de su dieta, Javier decidió buscar una solución más saludable y accesible.
Xilinat se posiciona como una alternativa innovadora para el cuidado de la salud, ofreciendo un producto funcional que también beneficia al medio ambiente, al aprovechar residuos agrícolas para su producción.
17. IMITI Salones
Las fiestas son parte de la cultura mexicana, por lo que la industria del entretenimiento también ha logrado grandes aportaciones gracias a la creatividad de emprendedores como Diego Nider, creó un concepto de salones de fiesta pensado en jóvenes y adultos que quieren disfrutar de una noche de diversión en medio de un ambiente seguro entre amigos y familiares.
La empresa se llama IMITI y cuenta con tres salones de fiestas, ubicados en: Plaza Exhibimex, Alamedas Atizapán y Lomas Plaza.
18. Rutopía
Rutopía es una plataforma que surgió con la intención de ofrecer experiencias nuevas y auténticas para los viajeros, a partir del acceso a comunidades rurales. En este concepto de turismo biocultural, los habitantes de las comunidades se convierten en los anfitriones que llevan a los turistas a conocer la riqueza cultural y natural de su tierra natal, permitiendo que la economía llegue a los lugares donde más se necesita.
¿Cómo funciona? Lo primero es reservar un viaje a través de Rutopía, cuyo equipo te asesora para coordinar un viaje a tu medida junto con tu anfitrión. De esta manera, él se encargará de que todo esté listo para el momento de tu llegada a la comunidad, ya que cuentan con proveedores de comida, guías locales, artesanos y otros servicios.
El 80% de los pagos llega directo a los anfitriones (fondo comunitario). Mientras que el 20% restante se destina a cubrir los gastos de transferencia de dinero y gastos operativos.
19. Chorizos LOSEME
Otro de los negocios exitosos en México que inspiran es Chorizos LOSEME, un proyecto fundado por tres hermanos del Estado de México que decidieron innovar con uno de los productos más emblemáticos de la gastronomía del centro del país: el chorizo de Toluca.
Inspirado por el oficio familiar —la carnicería—, José Manuel Espinosa, el segundo de los hermanos, comenzó a experimentar con distintas combinaciones de especias, semillas y salsas, logrando una línea de chorizos únicos y exclusivos, con sabores que reinterpretan la tradición desde la creatividad.
Hoy, sus productos se comercializan en un local cercano al Estadio Nemesio Díez en Toluca, así como en su tienda en línea, con envíos a todo el país. LOSEME representa la fusión entre herencia familiar, pasión culinaria e innovación local.
20. Granjas Murlota
Impulsar el emprendimiento femenino fue el propósito que dio origen a Mujeres Rurales de Lomas de Tepemecatl El Ajusco (Murlota), un proyecto que nació en 2005 con una visión clara: empoderar a mujeres en comunidades rurales a través de un modelo productivo y sostenible.
La empresa se dedica al desarrollo y comercialización de granjas de producción de huevos orgánicos, promoviendo el bienestar animal, el autoconsumo y la venta directa del producto. Así, Murlota impulsa la soberanía alimentaria y mejora la calidad de vida de cientos de familias.
Además de proveer infraestructura, Murlota capacita, brinda asistencia técnica y facilita la comercialización del excedente en tiendas de autoservicio, fomentando el comercio justo. Si bien comenzó con mujeres rurales, hoy también incluye a personas mayores, personas con capacidades diferentes y pequeños productores agropecuarios, ampliando su impacto social.
Como pudiste ver, una de las principales características de los emprendedores mexicanos es su capacidad para innovar con creatividad, tomando inspiración de nuestras raíces culturales para transformar ideas en propuestas únicas con impacto local e internacional.
Cada uno de estos proyectos demuestra que no hay idea “demasiado loca” cuando se combina con propósito, trabajo constante y visión. Por eso, te invitamos a dar el primer paso: deja atrás los temores y atrévete a convertir tu idea en un negocio real.
En WORTEV te ayudamos a construir las bases de tu emprendimiento para que crezca, se fortalezca y se convierta en una empresa sostenible y escalable. ¡Agenda tu cita ahora!