Conocer las etapas de una empresa facilita la toma de decisiones al momento de detectar una oportunidad de crecimiento o hacerle frente a una crisis. Descubre en cuál de ellas se encuentra tu negocio y evita riesgos.
Una de las marcas más exitosas del mundo es Starbucks. Su presencia en más de 70 países y su disruptivo modelo para conquistar a sus clientes hace que parezca una empresa a prueba de crisis. La realidad es que para llegar a lo que conocemos hoy, tuvieron que atravesar un duro momento en 2008, cuando estuvieron a punto de quebrar por la recesión.
Aún después de un crecimiento sostenido durante 30 años, una crisis los obligó a replantear su modelo de negocio, mejorar sus estrategias de marketing, capacitar al personal y escuchar a sus clientes. Este ejemplo de Starbucks nos permite entender que en cualquiera de las etapas de una empresa se pueden presentar problemas, sin importar el tamaño o los logros alcanzados previamente.
Para ese entonces, Starbucks contaba con estrategias de administración, ventas y marketing muy claras. Imagina lo que puede afectar una crisis a una empresa o pyme que aún está en proceso de alcanzar la rentabilidad o escalabilidad.
En México, solo 25% de las pymes sobreviven los dos primeros años, de acuerdo con la ASEM (Asociación de Emprendedores de México) y solo el 10% sobrepasa los 10 años, según datos del INEGI. Entre las principales razones están la falta de liquidez o falta de capital de trabajo (35%), falta de conocimiento del mercado (34%) y mala administración del negocio (29%).
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¿Por qué necesitas conocer las etapas de una empresa?
Para reducir estos riesgos, Denis Yris, director general de WORTEV invita a conocer cada una de las etapas de una empresa para identificar qué decisiones tomar para crecer de forma estratégica. Pero, sobre todo, qué acciones tomar en caso de crisis dependiendo del contexto o las necesidades actuales de tu empresa:
“En América Latina, generalmente el emprendimiento se da por necesidad, más que por encontrar una oportunidad de negocio novedosa. Por esta razón, los fracasos afectan aún más la economía de los emprendedores”, de acuerdo con Denis Yris.
El levantamiento de capital es otra de las razones por las que es importante conocer las etapas de una empresa. No son las mismas condiciones al inicio cuando se desea adquirir maquinaria, equipo o comprar insumos; que en una etapa más avanzada cuando quieres abrir una nueva sucursal o ampliar tus canales de venta.
Al conocer cada una de las etapas de una empresa identificarás a qué fuente de capital recurrir. Por ejemplo, del total de las empresas en México, el 90% utiliza recursos propios para iniciar y solo 8% accede a fuentes privadas como ángeles inversionistas, fondos de inversión y fondeo colectivo, según la ASEM.
Conocer la etapa en la que está tu negocio también te permite desarrollar las estrategias necesarias para replantear si algo no está saliendo bien y prevenir riesgos. Por ejemplo, en el caso de Starbucks, tras la crisis regresaron a la validación -la segunda de las etapas de desarrollo en la empresa- para analizar nuevamente al mercado y escuchar cuáles necesidades no estaban siendo atendidas.
¿Cuáles son las etapas de una empresa?
1. Idea
Es la primera de las fases para crear una empresa. Cuando realizamos el planteamiento de una propuesta de negocio. En esta etapa es donde se tiene más oportunidad de fracasar, pues puedes replantear tu idea hasta que tu proyecto sea viable.
Para identificar si tu proyecto es viable, es necesario que tengas claros los siguientes puntos:
- Cómo planeas obtener ingresos
- Estimación de costos de producción, operación e ingresos
- Canal de ventas y distribución
Adicionalmente, es importante investigar el mercado, tener claro el panorama competitivo, aterrizar el modelo de negocio y asegurar la fuente de financiamiento para tu empresa.
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Una empresa tradicional como una cafetería, estará lista para despegar en uno o dos meses. Pero cuando se trata de una empresa de innovación, es decir, de introducir un nuevo producto o servicio en el mercado, puede tardar más. Asegúrate de no precipitar la implementación de la idea.
2. Validación
La segunda de las etapas de una empresa es la que pone a prueba tu producto o servicio. En esta etapa tienes el primer contacto con tu mercado para validar el éxito de tu oferta en aspectos como la calidad, el precio, la rapidez, el servicio al cliente.
Un producto que no es necesario en el mercado o que no satisface las necesidades de sus clientes, no se venderá. Por ello, es importante escuchar la retroalimentación y ajustar tantas veces sea necesario.
En esta etapa de validación es importante no buscar financiamiento para “crecer más rápido”, recomienda Denis Yris. Pues es importante tomar el tiempo necesario para la validación y en caso de que no se venda tu producto y/o servicio cambiar el modelo de negocio con el fin de aumentar la rentabilidad.
Recuerda la frase de Thomas Alva Edison que decía “No he fracasado, he encontrado 10 mil maneras en las que esto no funciona”.
3. Comienzo
Ocurre con el lanzamiento del producto o servicio al mercado una vez que está validado. Es una de las etapas de una empresa en las que deberás realizar varios trámites para abrir tu negocio. Por ejemplo, darte de alta ante el SAT y el IMSS, registrar tu marca y obtener los permisos correspondientes.
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Es importante que desde el inicio formalices tu negocio, pues esto te permitirá crecer, y levantar capital, explica Juana Ramírez, presidenta de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
4. Estructura
La cuarta de las etapas de una empresa está relacionada con la formación de tu equipo de trabajo. Para ello, Denis Yris recomienda elegir como socio a quien te complemente y aporte valor al proyecto. En este punto, quizá debas modificar la constitución de tu empresa y tramitar tu acta constitutiva.
Analiza qué perfiles son los más necesarios para formar tu equipo de colaboradores con el fin de tener una ventaja competitiva. Saber cuántos deben ser operativos y cuántos en puestos de liderazgo.
Para estructurar la operación de tu empresa, asegúrate de integrar todos los puestos de trabajo que necesitas, aunque al inicio quizá todavía no sean necesarios. Pues esto formalizará tu forma de trabajo y te marcará la pauta de crecimiento.
5. Consolidación
La quinta de las etapas de una empresa llega cuando tu marca se posiciona en el mercado y alcanzaste la rentabilidad del negocio. ¿Qué es rentabilidad en una empresa? Es cuando los ingresos son mayores a los gastos y comienzan a existir utilidades.
Los pasos para alcanzar la rentabilidad de un negocio inician con la fijación de objetivos y metas específicas para cada área y cada colaborador. Denis Yris sugiere cuidar las finanzas en la etapa de Consolidación, principalmente no confundir el flujo de efectivo con utilidad.
El primero son los ingresos por tus ventas, debes usarlo para cubrir tus costos. Mientras que el segundo es el margen de ganancia de tus ventas, que puede ser usado para reinvertir para llegar a la siguiente etapa del negocio.
6. Crecimiento
Es una de las etapas en las que los emprendedores suelen perder la dimensión del negocio. Aunque ya existen utilidades, debes ser muy cauteloso al decidir el camino que tomarás para crecer. Por ejemplo, en este punto puedes incorporar nuevos productos o servicios, pues tu reputación ya lo permite. Pero para cada nuevo lanzamiento, deberás regresar a la etapa 2 y evitar confiarse.
También es la oportunidad para sumar a más colaboradores a tu equipo de trabajo para ampliar la producción o abrir el horario de servicio. Recuerda que en la etapa de crecimiento es necesario invertir más, puedes buscar un financiamiento o levantamiento de capital, pues ya no necesitas el dinero para subsistir, sino para crecer.
Los modelos de negocio innovadores como las startups, en ocasiones ven un crecimiento acelerado que las convierte en unicornios (empresas valoradas en más de 1,000 millones de dólares) gracias a las fuertes inversiones que reciben.
7. Expansión
La última de las etapas de una empresa permite la expansión a otros mercados. Por ejemplo, a la exportación de tus productos a otros países, a la venta de franquicias o a la incorporación de nuevas líneas de productos.
Puedes identificar si tu negocio está listo para la expansión al cuestionarte si:
- ¿Sobrepasaste tus objetivos?
- ¿Conoces el nuevo mercado donde quieres entrar?
- ¿Tu equipo de trabajo es suficiente?
- ¿Cuentas con una estrategia operativa adecuada?
Si tus respuestas son afirmativas, estás listo para expandir tu empresa, ya sea a nivel nacional o internacional. Un ejemplo de empresa en expansión es IMITI, salones de eventos tipo night club, que tras consolidar a su equipo de trabajo y tener buenas ventas, buscaron capital para abrir más sucursales.
Actualmente tienen siete unidades en Ciudad de México y Estado de México, con la intención de escalar a nivel nacional y posteriormente, probar el mercado internacional.
¿En qué etapa de una empresa se debe buscar capital?
Tener el capital suficiente es de vital importancia para poder escalar entre las etapas de una empresa, pero el acceso a este financiamiento no siempre es sencillo.
Los créditos bancarios tradicionales son la fuente de financiamiento más común entre las pymes y startups (41.2%). Mientras que los fondos de capital privado (18.4%) son la segunda fuente de financiamiento, según cifras del estudio Negocios y dinero: Panorama de acceso a capital para pymes en México de WORTEV.
“El capital llega cuando una empresa demuestra los números y el avance necesario. Pero, la realidad es que es un proceso largo”, aseguró Bernardo Cordero, cofundador de la startup inmobiliaria Flat.mx para WORTEV.
Existen momentos clave durante las etapas de una empresa para levantar capital:
- Comienzo. Cuando ya validaste tu producto o servicio con pruebas A/B y vas a lanzarlo al mercado porque estás seguro que es vendible. Así como al momento de identificar que existen compradores potenciales que buscan resolver alguna necesidad con tu producto y/o servicio.
- Estructura. Cuando requieres personal operativo en tu empresa para darle estructura a tu negocio con el fin de alcanzar las metas y objetivos. En ocasiones, deberás contratar a líderes que te ayuden a encaminar a tu personal operativo.
- Crecimiento. Al crecer la demanda de tu producto o servicio y es momento de crear otros, igual de necesarios para tu nicho de mercado. Quizá la demanda signifique invertir en herramientas y/o maquinarias que te ayuden a cumplir con los requerimientos de tus clientes.
- Expansión. También vas a necesitar capitalizarte cuando lleves a otros mercados tu empresa, pues esta expansión elevará tus gastos operativos.
¿Necesitas reestructurar alguna etapa de tu empresa?
Todos los días los negocios enfrentan desafíos, algunos más grandes que otros. Si necesitas reestructurar tu modelo de negocio para seguir creciendo, el Business Model Canvas (BMC) puede ayudarte.
Los nueve bloques de la metodología Canvas te ayudarán a analizar y replantear lo que anteriormente tuvo éxito:
- Facilita la creación de un plan de negocio. Puedes usarlo para darle un giro a tu modelo de negocio y recuperar tus ventas.
- Al planear una nueva línea de negocio. Te ayudará a examinar el valor agregado que puedes ofrecer al mercado a partir de tu nuevo producto o servicio, así como conocer a tu público objetivo y acercarte a ellos.
- Para expandir tu negocio. Te permite segmentar a tus clientes y mejorar tus ventas. Llegarás al público adecuado en el momento oportuno.
Conoce los servicios especializados de WORTEV y asegura el éxito sostenido para tu empresa. Revisa la checklist de básicos para tu negocio y pon manos a la obra.
