La entrada en vigor de un nuevo impuesto del 1 % sobre remesas en Estados Unidos ha encendido las alarmas en México. Esta medida podría afectar a millones de familias que dependen de los envíos desde el exterior, mientras empresas como Coppel y Elektra impulsan modelos alternativos como las remesas en especie, una opción que gana fuerza ante la incertidumbre financiera.
El impuesto, aprobado como parte del paquete legislativo conocido como One Big Beautiful Bill, aplica desde el 4 de julio de 2025 a transferencias en efectivo, giros y money orders enviados al extranjero, incluyendo a México, y no exime a migrantes con estatus legal.
¿Qué impacto tendrá en México?
Según cifras del Banco de México, en 2024 el país recibió más de 64,000 millones de dólares en remesas, equivalentes al 4 % del PIB nacional. Con este nuevo gravamen, se estima:
- Una pérdida anual de hasta 1,500 millones de dólares.
- Una caída del 1.6 % en el volumen de remesas.
- Un posible aumento en el uso de canales informales, menos seguros y más costosos.
El Centro para el Desarrollo Global advierte que incluso un impuesto tan pequeño representa una carga desproporcionada para países en desarrollo.
¿A quién afecta el impuesto?
- A migrantes, con o sin documentos, que envían dinero a sus familias regularmente.
- A ciudadanos y residentes de EE. UU. que usan servicios no bancarizados para enviar fondos al extranjero.
- A economías como México, El Salvador, Guatemala e India, altamente dependientes de las remesas.
La respuesta mexicana
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció tres medidas clave para mitigar el impacto:
- Mecanismo de compensación que reembolse a las familias mexicanas el monto perdido por el impuesto.
- Alianzas con bancos y remesadoras para promover envíos digitales exentos de gravamen.
- Campaña informativa en EE. UU. dirigida a migrantes sobre opciones de envío seguras y sin costo adicional.
Remesas en especie: alternativa en expansión
Ante este nuevo escenario, cadenas como Coppel y Elektra están fortaleciendo un modelo cada vez más relevante: las remesas en especie, que permiten a los migrantes comprar productos directamente desde EE. UU. y enviarlos a sus familias en México, eludiendo el nuevo impuesto.
Beneficios del modelo:
- Mayor control sobre el destino del envío.
- Reducción de riesgos asociados al manejo de efectivo.
- Fidelización de consumidores por medio de plataformas digitales seguras.
Ambas empresas reportan crecimiento de doble dígito en esta modalidad, especialmente en temporadas clave como el Día de la Madre o el regreso a clases.
¿Qué está en juego?
Este momento marca un punto de inflexión en el ecosistema de remesas. Por un lado, el nuevo impuesto de EE. UU. pone presión sobre comunidades vulnerables y la economía mexicana. Por otro lado, surgen modelos innovadores que conectan tecnología, consumo responsable y vínculos familiares.
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Con información de: Expansión, Centro para el Desarrollo Global